David y Goliat - El pequeño ante el gigante

David y Goliat - El pequeño ante el gigante

Eran tiempos en que el rey del pueblo hebreo sufría dolorosos y sufridos arrebatos de locura, diagnosticados como "espíritu malo por parte de Dios". Entonces el señor le ordeno al juez Samuel que ungiera a quien con el tiempo seria el sucesor en el trono. El elegido fue el valiente y agraciado David, el menor de los  siete hijos  de Isaías, a quien hubo que traer el campo donde era pastor de ovejas. Nadie  esperaba que recayera en él la elección de Dios. Tiempo después, siervos de la corte salieron el búsqueda de un músico que pudiera pacificar  el alma del Rey Saúl, así llegaron hasta David, de quien había oído que tañía su arpa con sones fuertes y dulcísimos. David se traslado a la corte y compuso salmos, toco y apaciguo los ánimos de Saúl hasta el día en que el rey partió al campo de batalla a enfrentar a sus enemigos, los filisteos.

Ese día, el ejercito de los israelitas se posiciono  en la cima de un monte y el de sus enemigos en la cima de otro, separado por un valle. Ninguno se decidió a atacar. El pueblo hebreo permaneció paralizado por el temor que le producía un gigantes filisteo llamado Goliat. De mas de tres metro de altura y armado de la cabeza a los pies, durante cuarentas días,mañana y noche, Goliat vocifero el desafió:"El que se atreva a batirse conmigo, el que me venza, convertirá a los vencidos en sus esclavos".

David se había acercado al campamento para llevarles alimentos a algunos de sus hermanos que estaban en el ejercito. Allí escucho el rumor de que el Rey Saúl daría la mano de sus hija a quien consiguiera vender al gigante. Después oyó las bravuconadas del gigante, y se presentó ante el Rey. Pero éste lo evaluó frágil e inexperto. David lo convenció con su fé. "Si el Señor me ayudó atrapar al oso  y al león que perseguían mis ovejas, también me darán fuerzas para vencer".

El rey le proveyó entonces un casco de broce y una coraza. David, incómodo, se los quito. Fue al encuentro de su enemigo con su bastón de pastor, su honda y cinco piedras lisas que levantó del arroyo y guardo en su mochila. Goliat vio el bastón de David y le pregunto:"¡ Soy acaso un perro para que vengas con un palo?."Tu vienes armado hasta los dientes. Pero yo vengo en nombre del Señor", le respondió David. Con un veloz movimiento, el joven tomo una de las piedras de su mochila, la colocó en la honda y la lanzo con tanta fuerza hacia el rostro del gigante derribó. Raudamente, David tomó la espada de Goliat y le corto la cabeza. Fue la señal tacita para que los israelitas comenzaran a perseguir a los filisteos hasta vencerlos. Y David, con la cabeza de Goliat en sus manos, fue llevado ante el rey, quien pronto sucedería en el trono.

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Fuente. el libro de los Dioses, los Héroes, y los Mitos