Apolo y Dafne
Quien se burla del
amor tienta su suerte, Apolo se burlo de Cupido, y este extrajo de su carcaj
dos flechas. Una, la que provocaba el amor y tenia punta de oro, el pequeño
dios la lanzo contra Apolo. La otra, la
que inspiraba el rechazo y tenia punta de plomo, se la arrojo a Dafne.
Dafne
era una ninfa cazadora consagraba ha Artemisa que rechazaba cualquier
pido de amor masculino y no deseaba casarse. Pero Apolo amo desoladamente a
este esquivo símbolo de la castidad y la persiguió sin tregua, como si fuera
una de las presas que el solía cazar.
Cierto día, cuando Dafne ya podía
sentir el aliento del dios en su delicada nuca, la ninfa le rogo a su padre, el
rio Peneo, que utilizara su poder divino para liberarla de su
perseguidor. Su plegaria fue escuchada. Un entorpecimiento se apodero del
cuerpo de Dafne: su fina forma se escondió tras una delgada corteza; sus
cabellos se tornaron hojas; sus brazos, ramas; sus pies se aquietaron
convertidos en raíces. Todo se trasmuto en ella, a excepción de su belleza.
Dafne se había transformado en un laurel. Apolo se abrazo a su tronco y dijo: “Si
no puedes ser mi mujer, serás mi árbol preferidos”. Por eso el laurel corona a
los vencedores y mandatarios, honra a quienes se destacan en las artes, y
adornas la lira de este amante inconsolable.
http://pilar-palabrassueltas.blogspot.com/2013/05/apolo-y-dafne.html |
Valen munda todos
ResponderEliminardou
ResponderEliminarPinché colegio >:v
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